Es un objeto, algo tangible donde el bebé o niño deposita su confianza y su compañía. Es útil cuando tiene que dormir solo, o después de algún llanto, se siente acompañado y contenido. Le da seguridad y placer. Texturas suaves, blandas, agradables le van a hacer sentir más afinidad.
También influyen el perfume, el peso, la facilidad para manipularlo. Lo ayuda a independizarse emocionalmente de la mamá y a reconocerse como un sujeto con propia autonomía.
Le da un carácter especial y hasta un poco mágico